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sábado, 23 de abril de 2011

TRASTORNOS DEL SUEÑO DE TU BEBÉ

Los trastornos del sueño son bastante frecuentes entre la población infantil y deben ser enfrentados tanto por el paciente como por el neurólogo pediatra y los padres.
En general en los niños y adolescentes estos problemas son benignos, no requieren medicamentos y desaparecen solos con el tiempo, el cual puede oscilar entre varios meses o pocos años. Rara vez se requiere de medicaciones.


TRASTORNOS MAS COMUNES:

  • El niño se demora en dormirse: Producto en general de la ansiedad en el niño, provocada por temores debidos a crisis intrafamiliares, cambios de domicilio, progenitores sobre protectores, deprimidos o angustiados, o falta de un horario adecuado para acostar y despertar al niño o al lactante. Se deben pues tener siempre las mismas horas de sueño, una hora exacta para acostar y despertar al niño.

  • El niño se levanta mucho a orinar en la noche: Puede relacionarse con infección urinaria, pero generalmente es algo benigno y se trata simplemente no dándole líquidos al niño en la noche y haciéndolo orinar antes de acostarse.

  • No puede dormir solo: Es producto de la ansiedad y sobreprotección de los padres. El niño debe dormir siempre en su propia cama y si es posible en su propio cuarto, de lo contrario el problema se perpetuará. Es algo bastante difícil de tratar.

  • El niño tiembla súbitamente al dormirse: Es algo común y benigno y se llama Mioclonus del sueño. Ocasionalmente requiere de un electroencefalograma para descartar cuadro de convulsiones asociadas. Por lo regular no requiere medicaciones y desaparece con el tiempo.

  • Terrores nocturnos: Se presentan entre los 18 meses y 5 anos de vida. El niño se levanta en la noche agitado, grita y no reconoce a los padres, no se acuerda de lo que estaba soñando. Es algo benigno y no requiere medicación

  • Se orina en la cama: Hay que descartar infección urinaria o problemas neurológicos asociados. Se deben investigar problemas psicológicos asociados como ansiedad y depresión en el niño. Ocasionalmente se trata con medicamentos o con sistema de alarma en la noche para que el paciente se levante y orine.

  • Pesadillas: Muy comunes en los niños que son muy influenciables por la televisión y situaciones de angustia intrafamiliar. Es una reacción normal y pasajera, no requieren tampoco de medicación.

  • Ronquido: Si el problema es muy severo se puede deber a amígdalas muy grandes y se resuelve con cirugía. En caso de enfermedades más severas como cardiacas o trastornos musculares, se necesita de un aparato en la nariz con presión continua de oxígeno durante toda la noche.

  • Sonambulismo: Es el acto de caminar dormido, se presenta entre los 2 y 4 años de vida en el 1% de los niños. Debes asegurar la puerta del cuarto con llave para evitar accidentes graves. Es algo transitorio.

Se deben también descartar problemas médicos como infección de oído, asma nocturna, reflujo gastro esofágico, lo cual consiste en que el líquido del estómago se devuelve a la boca y molesta al niño. Es muy rara la ocasión en la que se prescriben medicamentos pero debe ser el neurólogo pediatra quien evalúe el paciente y lo decida.

EL INSOMNIO EN TU BEBÉ

Existen muchas razones para que el insomnio en tu bebé se presente, por eso es importante prestarle especial atención a factores como la alimentación.

No hay nada más hermoso que contemplar a tu hijo mientras duerme, pero cuando el insomnio se apodera de él, su llanto y la intranquilidad que esto le genera, puede convertirse en una verdadera pesadilla.

Por tal razón, es importante prestarle mucha atención a su alimentación y crecimiento, para inculcarle desde los primeros meses buenos hábitos, que influyan de manera positiva en aspectos como el sueño.

A continuación te mostramos los principales factores que pueden llegar a desencadenar el insomnio en tu bebé:
  • Errores en su alimentación: es una de las causas más frecuentes. En el caso de los bebés más pequeños, lo ocasiona una dieta rica en harinas y el exceso de leche, y en los más grandecitos, el consumo exagerado de dulces y grasas.
  • Estrés y ansiedad: aunque pienses que tú pequeñín aún no tiene edad para experimentar este tipo de sensaciones, recuerda que él es como una esponja y todo lo que percibe de su alrededor lo absorbe y lo exterioriza.
  • Enfermedades: un resfriado, la salida de los dientes u otro tipo de malestar, pueden perjudicar el sueño de tu hijo así sea de manera pasajera.

Algunos métodos

Así como están las causas también hay soluciones para este tipo de problemas, conoce las más efectivas:

  • No todos los niños tienen la misma necesidad de sueño, por eso ten en cuenta su horario y el tiempo que necesita para dormir lo suficiente y recuperar energías.
  • Mantén una rutina establecida, así, si conservas una misma hora para dormir, jugar y comer, tu bebé comenzará a adoptar este tipo de hábitos.
  • Genera a su alrededor un ambiente agradable para dormir, lo ideal es infundir en tu hijo confianza y tranquilidad, sobre todo durante su tiempo de descanso y sueño.
  • Cuida muy bien lo que come. Por eso, a medida que vaya creciendo incorpora en su dieta alimentos variados y saludables, para que su formación sea la adecuada y se eviten trastornos como el insomnio.

Estos consejos te ayudarán a conciliar el sueño de tu bebé, pero si ves que dicho trastorno continúa y está afectando su salud, lo mejor es que consultes con un especialista.