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jueves, 28 de abril de 2011

LOS REFLEJOS

Observar día a día el desarrollo de tu bebé es una experiencia maravillosa, pero más allá de contemplarlo también debes prestarle mucha atención.

A medida que tu pequeñín va creciendo, cada avance y movimiento es una sorpresa diaria que te llena de emoción y alegría. Sin embargo, es muy importante que estés atenta a este tipo de avances, para detectar sus necesidades y vigilar su buen desarrollo.

En su formación, los reflejos cumplen un papel relevante, ya que son el resultado de los estímulos visuales, auditivos, de tacto o movimientos básicos a los que el pequeñín responde.

Por eso, es importante que conozcas con detalles cuáles son los primeros reflejos que se manifiestan, pues son una señal de que todo está bien. Te contamos cuáles son:

Reflejo de moro: indican que el bebé mantiene una actitud de defensa al percibir un sonido o movimiento fuerte.

Cuando se origina de manera repentina una situación así, la reacción del pequeñín es abrir rápidamente las manos y miembros inferiores, y comenzar a llorar. Este reflejo desaparece alrededor del tercer mes de vida.

Aprehensión palmar: al estimular la planta de la mano por el lado del dedo meñique, la manito automáticamente se cerrará. Comienza a desaparecer a los tres meses.
Aprehensión plantar: al tocar la planta del pie, inmediatamente flexionará los dedos. Desaparecerá hacia los 3 meses de edad.


Hable con su bebé
Así como es muy importante que estimules la atención de tu bebé, hablarle también ayuda a que comience a desarrollar sus reflejos.

Pero debes tener en cuenta que durante los primeros meses, el pequeñín solo enfoca muy bien a una distancia mayor de 25 centímetros, aproximadamente. Por eso, si quieres decirle algo debes acercar tu cara a la de él y exagerar tus expresiones y sonrisas.

Este contacto visual es esencial para entablar una relación amorosa entre madre-hijo.


Retraso en el desarrollo

La manera más fácil para detectar que algo no anda bien es conociendo con anterioridad las habilidades que los pequeñines adquieren en cada edad.

Así podrás identificar signos de alerta o alarmas tempranas del desarrollo, útiles para tratar a tiempo cualquier tipo de dificultad. Recuerda siempre contar con la revisión y asesoría pediátrica.

miércoles, 27 de abril de 2011

DESARROLLO

Cada bebé tiene su propio ritmo de maduración. Existen bebés que se demoran más que otros para pasar etapas o bien desarrollan una habilidad primero y otra después. Por lo general, en los recién nacidos, estas son algunas características que nos dan una pauta de su desarrollo.

Motricidad gruesa

Acostado boca arriba: los brazos y piernas están flexionados sobre el cuerpo. Los talones no se apoyan en la cama. Puede patear y mover los brazos involuntariamente con fuerza.
Acostado boca abajo: las rodillas están dobladas bajo el abdomen. No puede levantar la cabeza, pero sí puede girarla a la derecha o a la izquierda.
Sujetándolo "sentado": la cabeza cae hacia delante o hacia atrás. Mantiene brazos y piernas flexionados.

El recién nacido nunca se queda quieto, patea permanentemente mientras está despierto y mueve sus brazos. Estos movimientos descontrolados se irán suavizando a medida que su sistema nervioso y sus músculos vayan madurando.
Los recién nacidos se van adaptando poco a poco a este nuevo mundo, muy diferente al útero, por eso a tu pequeñín le resultará muy placentero que lo envuelvas con una cobijita.


Interactuando con los demás
Se relaja cuando lo amamantas o toma el tetero.
En estado de alerta (el bebé casi no se mueve y tiene los ojos abiertos y brillantes) mira fijamente los objetos y caras.


Se expresa, se comunica
El llanto es su principal forma de comunicación. Siempre significa algo por lo que debe ser atendido.
El pequeñín recién nacido ya empieza a comunicarse, por el momento sólo a gritos y llanto, a veces potentes, pero con el correr de las primeras semanas solo llora en situaciones no placenteras (hambre, cólicos, frío o algún otro malestar).
Es probable que se exprese en algún momento cuando vea tu cara o escuche tu voz con una débil "A".

AYUDA A CRECER A TU BEBÉ

Durante su primer año de vida, además de pasar momentos de diversión con tu pequeñín puedes también ayudarlo a crecer por medio de estas actividades que te sugerimos a continuación:
De 0 a 2 meses
  • Acaricia su cuerpo con un sonajero suave diciéndole las partes del cuerpo que recorres.
  • De vez en cuando para en una zona y haz sonar el juguete.
  • Cuando lo bañes, sujetándolo bien, deja que flote en el agua.
  • Agita un sonajero moviéndolo de un lado a otro de su cabeza; mientras no pueda agarrarlo, dará vueltas para verlo.

De 3 a 5 meses

  • Hazle suaves ejercicios de gimnasia flexionando y estirando sus piernas y brazos.
  • Dale un sonajero y toma tú otro, agítalo para que te observe e intente imitarte.
  • Acaricia su cuerpecito con distintos objetos suaves: una pluma, un pañuelo, un muñeco de terciopelo.
  • Sujeta a tu hijo por debajo de las axilas y balancéalo suavemente simulando el movimiento de las olas.
  • Agita juguetes con sonidos y observa como gira la cabeza, a un lado y luego al otro.

De 6 a 8 meses

  • Recorre con tu dedo las partes de su rostro: los ojos, la nariz, la boca y ve nombrándolos.
  • Coloca cojines en el suelo y sienta a tu bebé entre ellos. Pon un pañuelo encima de su cabeza y tira de él. Luego, tápate tú y anímale a tirar del pañuelo.
  • Intenta que se estire colocando su juguete preferido un poco alejado de él, cada vez aléjaselo más para que su estiramiento sea mayor.

De 9 a 12 meses

  • Siéntate en el suelo delante de él y tírale una pelota para que la vaya agarrando.
  • Tómalo de la cintura y balancéalo entre tus piernas. Luego, haz el avión.
  • Hazle gestos con la cara, como abrir mucho los ojos, sacar la lengua, etc. Felicítalo si trata de imitarte.
  • También puedes hacer movimientos como llevarte la mano a la cabeza, tocarte una oreja o taparte los ojos.

Acompaña su crecimiento con una actitud positiva y enseñándole que a través del juego también se pueden aprender muchas cosas.

LA ESTATURA DE TU BEBÉ

Que tu bebé presente baja o alta estatura en un mes determinado no es tan importante, lo que es relevante y a lo que hay que prestarle atención es si se ha mantenido igual a través del tiempo.

  • Debes analizar también la estatura de los papás y la familia.
  • Recién Nacido: Niños y Niñas entre 46 y 53 cm.
  • 1 Mes: Niños entre 50 y 58 cm. Niñas entre 49 y 57 cm.
  • 3 Mes: Niños entre 56 y 64 cm. Niñas entre 55 y 63 cm.
  • 6 Mes: Niños entre 63 y 71 cm. Niñas entre 62 y 69 cm.
  • 9 Mes: Niños entre 67 y 76 cm. Niñas entre 66 y 74 cm.
  • 1 Año: Niños entre 70 y 80 cm. Niñas entre 69 y 78 cm.
  • 2 Año: Niños entre 81 y 92 cm. Niñas entre 80 y 91 cm.
  • 3 Año: Niños entre 88 y 101 cm. Niñas entre 88 y 102 cm
  • El pediatra debe valorar a tu bebé si durante su crecimiento hay un cambio brusco en el patrón de cómo viene aumentando o disminuyendo de estatura

domingo, 24 de abril de 2011

CRECIMIENTO DEL PRIMER AÑO

1 Mes.
- Los movimientos son controlados por los reflejos con que nace.
- Levanta brevemente la cabeza cuando está boca abajo.
- Aprieta los dedos con fuerza cuando se le coloca algo en las manos.

2 Mes.
- Cuando está boca arriba el bebé gira la cabeza de un lado a otro.
- Cuando está sentado puede controlar la cabeza recta.
- El bebé, boca abajo, puede levantar la cabeza unos instantes.
- Consigue sostener en la palma un objeto durante unos segundos.

3 Mes.
- El bebé es capaz de permanecer reclinado durante unos minutos.
- Alcanza los primeros objetos con ambas manos.
- Tiene las manos abiertas y se entretiene mirándoselas.
- Se levanta solito sobre sus antebrazos cuando está boca abajo.

4 Mes.
- El bebé, boca abajo, consigue girar hasta ponerse de lado.
- Mueve los pies, cruza las piernas y endereza las plantas.
- Se mira sus propios deditos y juega con ellos.
- El bebé puede sentarse apoyado por algo o sujetado por alguien.

5 Mes.
- El bebé se balancea cambiando de posición.
- Agita y extiende los brazos antes de ser cogido por alguien.
- Descubre los dedos de los pies y se los lleva a la boca (igual los puños).
- Intenta abarcar objetos más grandes con las manos.

6 Mes.
- Se sienta con apoyo.
- El bebé, boca abajo, carga su peso con las dos manos.
- Estando boca arriba consigue girar hasta ponerse boca abajo.
- Coge con firmeza objetos alargados y más pesados.
- Levanta las piernas, flexiona las caderas y estira las rodillas.


7 Mes.
- El bebé se arrastra boca abajo.
- Se mantiene sentado con apoyo de una mano.
- El bebé puede sostener un objeto independiente en cada mano.
- El bebé boca abajo sostiene todo el peso del cuerpo en una sola mano.



8 Mes.
- Tiene más fuerza en caderas y rodillas.
- Empieza a querer desplazarse. Se estira para querer coger un juguete.
- Aprende a levantarse agarrado de algún mueble.
- Empieza a gatear.
- Hace travesuras.

9 Mes.
- Se mantiene de pie unos instantes agarrado de algún objeto.
- Se sienta sin apoyo. Se puede inclinar a los lados sin perder el equilibrio.
- Intenta arrastrarse cuando está tumbado.
- Señala con el índice. Se pasa los objetos de una mano a otra y
compara los juguetes.
- Es capaz de agarrar con precisión un objeto (dedos índice y pulgar).

10 Mes.
- Arrastra un objeto con una cuerda, introduce un objeto en un recipiente y lleva un objeto en cada mano.
- Levanta las piernas para ayudar a sus papás cuando lo están vistiendo.
- Se sostiene de pie durante pocos minutos con ligero apoyo.
- Puede sostener y comer una galleta solito.

11 Mes.
- Se pone de pie y camina con ayuda de una o dos manos. Se cansa.
- Experimenta dejando caer y recogiendo los objetos.
- Suelta lo que tiene en una mano si se lo pides y es capaz de meter y sacar objetos en una caja mirando su interior.
- Sabe utilizar ambas manos. Aplaude.

12 Mes.
- Coopera con los padres cuando lo están vistiendo.
- Se levanta estando en cuclillas, se sienta estando de pie.
- Camina con las piernas muy abiertas. Prefiere gatear.
- Sostiene un lápiz para dibujar garabatos.
- Empuja cochecitos y le da un juguete a un adulto si este se lo pide.