sábado, 23 de abril de 2011

DIARREA

Se define como diarrea persistente el episodio diarréico cuyo comienzo fue agudo, y perduró por más de 14 días y menos de 30 días, incluyendo el lapso de 2 a 3 días de normalidad en las deposiciones.

No se conoce un factor predisponerte para esta diarrea, pero de todas maneras se han identificado algunos factores de riesgo para los bebés menores de 12 meses como la desnutrición severa, los episodios diarréicos previos con un inadecuado manejo, la persistencia de la deshidratación, el uso indiscriminado de antibióticos, la ausencia de la lactancia materna y la presencia de animales en el hogar.

Las manifestaciones clínicas son variadas y pueden comprometer al bebé desde el punto de vista general, gastrointestinal o alterar otros sistemas. Entre los síntomas más frecuentes se encuentra la inapetencia, fiebre, pérdida de peso, irritabilidad, apatía, diarrea, vómito, dolor abdominal, distensión abdominal y desnutrición. Si además se comprometen otros sistemas pueden causar infecciones respiratorias, de las vías urinarias y de la piel.

El diagnóstico adecuado se realiza mediante una buena historia clínica, un adecuado examen físico y un buen examen de laboratorio.

El objetivo del tratamiento en niños pequeños consiste en proveer un soporte nutricional agresivo que permita que el niño no se desnutra ni mucho menos se deshidrate.

En caso necesario existen los medicamentos, los cuales son de estricto manejo médico para curar la enfermedad.

De la rapidez con que actuemos en estos casos y acudamos al especialista, dependerá el buen pronóstico que presente el bebé así como la disminución de complicaciones y secuelas futuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario